jasson mraz

JASSON MRAZ

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Mraz lanzó su álbum de debut, Waiting for My Rocket to Come, que contiene el sencillo "The Remedy (I Won't Worry)", en 2002; sin embargo, no fue sino hasta el lanzamiento de su segundo álbum, Mr. A-Z que se convirtió en un éxito comercial. El álbum alcanzó el puesto cinco del Billboard Hot 200 y vendió más de cien mil copias en  Estados Unidos. En 2008. lanzó su tercer álbum, We Sing. We Dance. We Steal Things. El álbum debutó en el tercer puesto de los Billboard 200 y se convirtió en un éxito mundial, alcanzando el top ten de muchas listas internacionales. Mraz se hizo internacionalmente conocido cuando lanzó el primer sencillo del álbum, "I'm Yours". El sencillo alcanzó el puesto número seis en la Billboard Hot 100, dando a Mraz su primer sencillo top ten. La canción estuvo en el Hot 100 durante 76 semanas, superando el récord anterior de 69 semanas en poder de LeAnn Rimes con "How Do I Live". La canción fue un gran éxito comercial en los EE. UU. y recibió la certificación de triple platino de la RIAA por la venta de más de tres millones. La canción fue un éxito internacional, encabezó las listas en Nueva Zelanda y Noruega, y alcanzó la cima en el top ten de otras listas internacionales.

CONCIERTOS

La música de Jason Mraz está dirigida a un espectro amplio y variado de público, lo que le ha permitido no encasillarse en ningún estilo concreto y realizar conciertos de diferente magnitud, desde acústicos con un público cercano a las 50 personas hasta conciertos con banda completa en los que se llenan pabellones con más de 8000 asientos.

En sus comienzos, sus conciertos solían ser más sencillos, siendo el formato más habitual el acústico. A medida que aumentó su popularidad, la demanda de entradas para sus conciertos comenzó a dispararse, así como los precios de dichas entradas .En abril de 2010 declaró ante la conocida revista Details Magazine que no le importaban los precios y que no entendía el fin de la pregunta, pues su único deseo es entretener a su público con sus canciones; sin embargo, confesó que su manager y productores no negocian eventos en los que se pretenda cobrar menos de 200 000 dólares, ya que pretenden aprovechar la creciente popularidad del cantante a nivel mundial.